viernes, 29 de abril de 2016

LA IMPORTANCIA DEL AED EN EL ANÁLISIS DE LA REALIDAD SOCIOLÓGICA PERUANA


El Análisis económico del derecho (AED), a pesar de su escasa divulgación en Hispanoamérica, menos aún en nuestro país, es una de las especialidades con mayor crecimiento en el mundo anglosajón, en donde cuenta con numerosas facultades especializadas, revistas de gran difusión en el medio y asociaciones gremiales que comprenden todos los continentes.
El Análisis Económico del Derecho es un tema muy complejo ya que se puede aplicar en todo, con él se pueden tocar varios temas, se puede decir que es una forma de razonamiento, de pensamiento y además nos permite organizar un método de trabajo, el abogado puede ampliar su visión sobre el análisis de alguna situación , cada uno puede tener formas de razonamiento y de pensamiento diferentes, el análisis económico del derecho nos ayuda a plantear las cosas de distinta maneras y al mismo tiempo podemos romper creencias que nos han insertado durante mucho tiempo. Ayuda a identificar decisiones legales que son efectivas o contraproducentes a lo que uno quiere llegar, se puede encontrar muchas formas de razonamiento sobre análisis económico y se puede identificar de qué manera se comporta el ser humano de acuerdo a ciertos recursos. El análisis económico del derecho ocupa un lugar de indiscutible importancia en la educación jurídica. Desarrollado originariamente en Estados Unidos a partir de innovadores trabajos que extendían la aplicación de los principios y método de teoría de los precios a las ciencias sociales en general, en los últimos años ha ganado indudable espacio también en la tradición legal continental. Cada vez más diversas facultades de derecho latinoamericanas incorporan contenidos, materias y hasta programas de posgrado completos sobre la disciplina.
Este fenómeno constituye parte de un movimiento más amplio que transcurre centralmente en las universidades americanas donde, desde hace unas décadas, se emplean en forma creciente disciplinas sociales y humanísticas para el examen del sistema legal. El formalismo legal, ese ejercicio milenario de sistematización e interpretación de la ley, aun cuando todavía dominante en la enseñanza, ha perdido notable espacio en la investigación, consecuencia de la proliferación de miradas externas provistas por diversas disciplinas como la filosofía, la sociología, los estudios literarios, la filosofía, la historia, la psicología y la economía. Con el derecho económico el abogado como litigante puede elegir una adecuada decisión en un juicio y buscar estrategias de defensa para tener una mejor eficiencia en su actuación dentro de un conocimiento del sistema legal. En este sentido, aun cuando la comprensión y conocimiento del sistema legal puede ser de enorme utilidad al economista y es conocida la incidencia que las instituciones tienen en el desempeño económico, el AED, antes que un desarrollo interdisciplinario, constituye centralmente teoría de precios aplicada al sistema legal. Hasta el reciente empleo de ciencias sociales en los estudios e investigaciones legales en los Estados Unidos, las escuelas de derecho eran centralmente escuelas de artesanos empeñados en mirar la ley local y, como sucede mayormente en las facultades de derecho latinoamericanas, los profesores en su mayoría se ocupaban de temas de doctrina que tenían por finalidad explicar el derecho vigente, mirar su consistencia y sugerir nuevas aplicaciones a casos dudosos. Por ese carácter artesanal, en general las universidades requerían cierta experiencia en la práctica profesional a los profesores, y el impacto de sus investigaciones eran fundamentalmente locales y especializadas a determinadas áreas del derecho.
A diferencia de la mayoría de las disciplinas universitarias eran poco frecuentes la existencia de comunidades académicas extendidas y revistas especializadas de alcance internacional. Los profesores destinaban sus trabajos a jueces y abogados antes que a miembros de la comunidad académica y su producción era fundamentalmente de consumo local, trabajos artesanales para artesanos, generando cierta armonía entre la enseñanza y la práctica del derecho. Durante las últimas décadas, sin embargo, el dominio del formalismo legal se ha resentido significativamente en la investigación con el creciente empleo de otras disciplinas. En las escuelas de derecho de los Estados Unidos cada vez son más los estudiosos del derecho que emplean otras disciplinas, tales como la economía, la sociología, la psicología, la filosofía, la literatura y otros, para el examen o la comprensión del sistema legal. Probablemente, sin embargo, el AED constituye la más exitosa aplicación de una ciencia social al campo de derecho.

En concordancia con la misión de la Universidad, el AED tiene por objeto final dotar a la sociedad de instituciones jurídicas que permitan desarrollar las inmensas necesidades humanas de la mejor manera posible. Es indiscutible que el respeto por la vida humana implica que los recursos escasos de los cuales dispone la humanidad para satisfacer sus necesidades no se desperdicien, sino que se asignen a los mejores usos y con la mayor efectividad posible.
Así, en la perspectiva de una filosofía plural, teniendo en cuenta que el AED, es más bien una metodología o un conjunto de metodologías, que pueden aplicarse sin importar las opiniones personales de quien las utilice. El AED carece de contenido religioso o político, y puede ser aplicado en cualquier contexto.
El AED está fundado en la premisa de que los seres humanos son racionales y que, utilizando esta racionalidad de manera metódica, es posible mejorar las instituciones en las cuales vivimos para hacerlas más eficientes y productivas.
El AED, en cuanto disciplina practicada a nivel mundial, brinda abundantes oportunidades de interacción de todo el mundo, como se demuestra en la gran variedad de catedráticos que la Especialización y Derecho Económico cuentan.El AED basa su metodología en las premisas conductistas de la ciencia económica que supone que los hombres son seres racionales que pueden establecer sus propias prioridades y buscar alcanzarlas de manera libre y soberana, según sus preferencias.
El AED traslada sus premisas conductistas del nivel individual al nivel social y, por tanto, afirma y supone que la eficiencia en la asignación de los recursos disponibles a los fines sociales está directamente relacionada con el grado de democracia de las sociedades, y concluye en que entre menos democrática sea una sociedad más ineficiente e inequitativa será la asignación de tales recursos.
Al tratarse de una materia interdisciplinaria, con elementos no sólo jurídicos y económicos, sino también estadísticos, antropológicos, sociológicos, filosóficos e históricos, tiene un carácter mucho más integral que otras materias que tienen por objeto una sola disciplina.
Finalmente, cabe recordar que el AED, entre muchos de los beneficios que conlleva su aplicación, sirve para orientar el contenido en la redacción de normas o de quienes las aplicarán, logrando así el objetivo de buscar su eficiencia; asimismo, ayuda en la anticipación del resultado que las diversas normas producirán en el mundo real, toda vez que vivimos en una sociedad con recursos escasos y necesidades humanas ilimitadas; así, el derecho sólo servirá si nos permite alcanzar los objetivos deseados, al menor costo posible, evitando el desperdicio de recursos.

El análisis económico del derecho es una corriente dentro de la teoría del Derecho que aplica métodos propios de la economía en el razonamiento jurídico. El análisis económico incluye el uso de la metodología y los conceptos propios de la ciencia económica para predecir el efecto de las normas jurídicas, con el objeto de determinar qué leyes o disposiciones jurídicas son económicamente eficientes, y predecir qué medidas deberían ser promulgadas o adoptadas. Este trabajo tiene por finalidad ofrecer una actualizada introducción a las principales herramientas y aplicaciones del análisis económico del derecho. El análisis económico del derecho es el estudio de las normas a la luz de la eficiencia mercantil situando al hombre como sujeto que actúa bajo racionalidad individual. El análisis económico del derecho, por tanto, trata de aplicar la teoría económica a los problemas jurídicos. Ante una modificación legislativa como en todo análisis económico, también aquí es posible adoptar un enfoque positivo o un enfoque normativo. De un lado, el análisis positivo se centraría en describir las consecuencias previsibles de las normas, los incentivos y desincentivos que se derivan de las mismas y por qué unas normas elevan la eficiencia del sistema más que otras creando incentivos para que los agentes actúen de una manera y no de otra. Esta metodología ofrece así a los jueces y legisladores un método tanto para evaluar la eficiencia de las normas como los efectos en la distribución de la renta y la riqueza de la aplicación de las leyes. El enfoque positivo del análisis económico del derecho utiliza el análisis económico para predecir el efecto de las normas jurídicas. Así por ejemplo, un análisis económico-positivo sobre responsabilidad extracontractual podría predecir los efectos de régimen de responsabilidad objetiva o estricta, frente a uno de responsabilidad subjetiva. Tradicionalmente los economistas se han dedicado a la eficiencia dejando a los legisladores los asuntos relacionados con la distribución. Aun así, el planteamiento es extremadamente atractivo para los juristas, ya que asumir los criterios de eficiencia puede significar una reducción de los daños a la hora de aplicar determinadas leyes y por tanto, una mejora del bienestar total de la sociedad El enfoque normativo del análisis económico del derecho va más allá, y establece recomendaciones de carácter político basadas en las consecuencias económicas que derivan de la aplicación de un determinado curso de acción política. El análisis económico del derecho no sólo es de aplicación al derecho civil, sino también al derecho empresarial, al derecho penal y al derecho registral entre otras ramas y áreas del derecho y a todas las actividades humanas. Hasta la década de los sesenta, sin embargo, la aplicación de las técnicas del análisis económico a los problemas jurídicos se limitaba a un pequeño número de campos del derecho, como eran la legislación antimonopolio, la legislación sobre sociedades y la regulación económica.
El Análisis Económico del Derecho busca complementar el razonamiento jurídico, busca que se amplíe las perspectivas para que cuando surja una controversia jurídica que se tome en cuenta los costos privados y todas las variantes que la decisión puede tener y así también al mismo tiempo todos los efectos tanto económicos como sociales, es necesario que para poder lograr la eficiencia del derecho en la solución de un conflicto, es importante que el especialista en derecho tome en cuenta que no sólo debe contemplar el aspecto legal, sino también los aspectos socioeconómicos y lo que pueda repercutir en las soluciones de dicho caso. Es por esto que es importante que los que formulen las leyes conozcan el derecho y la teoría económica para que sus decisiones que tomen sean más prácticas buscando siempre la eficiencia, economía y a su vez la justicia en cada caso al aplicar la ley. El Análisis Económico del Derecho es el estudio de las normas a la luz de la eficiencia mercantil situando al hombre como sujeto que actúa bajo racionalidad individual. El Análisis del Derecho Económico es una forma de poder cuestionar, criticar los sistemas legales, es utilizar el sentido común para tomar decisiones referentes a ciertas situaciones tanto legales, económicas, sociales y en cualquier área de que se trate logrando a su vez uno de los objetivos más importante que es el de garantizar los derechos fundamentales de cada individuo y obtener un equilibrio tomando en cuenta la gran herramienta que es análisis económico del derecho en un sistema jurídico globalizado.

Casos practicos:
En los comportamientos criminales: Claramente están relacionados y una explica a la otra y viceversa. La sanción penal funciona como una multa por pasarse la luz roja. Una predicción simple es aquella que indica que si se sube la multa por cruzar una luz roja debería disminuir el número de personas que cruzan una luz roja. Es una simple aplicación de la regla que a mayor el precio menor la cantidad demandada. Subir la multa equivale a subir el precio de cruzarse una luz roja, con lo que el incremento de costo llevará a que menos personas “demanden” cruzar una luz roja.
En la piratería masiva en Tacna: La discusión sobre la existencia o no de propiedad intelectual (en adelante PI) y su nivel de protección es muy, polémica, en particular si sus alcances deben o no ser la desaparición de las patentes y los derechos de autor, si deja claro que a mayor protección mayor será la afectación de la propiedad y las titularidades ajenas. Por ello, incluso si llegáramos a la conclusión de que se justifica la propiedad intelectual para motivar la creatividad, deben evaluarse los costos que los niveles de protección imponen al resto de la sociedad. Plazos excesivos o alcances exagerados de protección, no son sino una forma de expropiarnos lo que ya tenemos, reduciendo, paradójicamente, los incentivos que la propiedad tangible debe generar para un uso adecuado y eficiente de los recursos. Incluso la PI puede poner en riesgo nuestra propia privacidad o libertad.

En la corrupción: Pero si en un país hay sobreregulación administrativa y barreras burocráticas absurdas, la corrupción permite que haya intercambios y actividad económica. Allí el verdadero delito es la sobreregulación que es la verdadera madre de la corrupción.